¿Qué me pongo? le preguntamos a alguien más y a nosotros mismos a diario. ¿Qué es mejor? Las respuestas son múltiples como gente hay en el mundo. El qué me pongo requiere grandes dosis de observación con asombro, duda y contemplación porque nuestro cuerpo cambia, nuestros gustos cambian, nuestras emociones, deseos, ilusiones cambian. ¿Con qué de todo eso nos vestimos? Hoy la vestimenta habla de cómo vemos la vida.

Así y todo, hay gente que afirma no tener estilo o no saber cuál es, pero antes de querer encasillarlo quiero compartirles que en el vestir surge algo casi inconsciente e imperceptible que es el hecho de volvernos creativos. El crear nuestro vestir incluye toda acción que mejora nuestra relación con la ropa en sí, en diferentes instancias, sentidos y escalas, tanto a nivel personal como colectivo. Esas acciones se pueden referir tanto al decidir un look en sí, como a su uso en torno a la vida diaria, a alguna práctica, experiencia o entorno en particular. La ropa que usamos habla de nosotros y esta instancia en la que vivimos abundan las representaciones.


El estilo personal es eso que me hace sentir únicx y cómodx; es lo que elijo usar cada día, lo que me gusta a mí, lo que he probado una y otra vez, y cuando aún no lo sé del todo, se que al menos puedo buscarlo. Encontrar mi propio estilo al vestir está relacionado a lo que se de mi mismx, a lo que se de mi cuerpo, a lo que quiero decir y a quién quiero ser y soy.  

Puede innovar por definición porque el estilo es dinámico, versátil, múltiple, mutable, y un dato no menor es que jamás se basa en la moda ya que dejaría de ser personal y único. ¿Puede inspirarse en la moda?, sí, absolutamente, ¿puede tomar algo de ella?, también, siempre que me guste y tenga que ver conmigo. Somos únicxs e irrepetibles y nos inspiramos en otrxs sí, pero nos  potenciamos siendo fieles a unx mismx.

Aprendemos a vestirnos como un hábito más en nuestra rutina diaria así como bañarnos, lavarnos los dientes, comer, pero una vez que empezamos a sentir la ropa y el vestir como un medio para decidir como quiero verme, empieza a regir nuevamente el hecho de…observar y probar. Nos sentimos plenos con nuestro estilo el día en que dejamos de hacernos la pregunta de que si lo que tenemos puesto está bien. Poder tomar la decisión de vestirme como a mí me gusta, como quien quiero ser hoy, siempre se puede. Y así surge la respuesta…vestimos lo que somos y somos ante todo, #actitud.

Ph: Fernando Penros Zurita