Estamos en semanas donde se muestra las nuevas temporadas de la moda de nuestro país y hoy 12 de Octubre es el día del Respeto a la Diversidad Cultural…. Hoy pensaba ¿cómo representamos el ser argentinxs en el resto del mundo? Si miro videos y fotos de las últimas presentaciones de marcas nacionales reconocidas, no encuentro la diferencia con las modelos de las pasarelas europeas. Los diseñadores de moda son agentes culturales que no sólo nos ofrecen que vestir, sino que comunican lo que somos, lo que fuimos y lo que queremos ser. En ese entramado se juega la identidad del vestir nacional y cultural.

La identidad cultural se vale de la influencia del entorno, así como también por su contexto histórico. Entonces surgen más preguntas: ¿Puede ser reconocible un modo de ser argentino en el resto del mundo considerando el pasado y el presente? ¿Con qué color de piel nos identificamos? ¿Qué canónes argentinxs trasmitimos al mundo?

Para preservar la identidad cultural es necesario conocer el porqué del folclore y de las tradiciones. Conocer y entender nuestra cultura nos permite vincularnos de manera más efectiva con ésta. En la moda, en el arte, en nuestro ser cultural las representaciones no suelen ser tan fieles a nuestras verdaderas raíces. 

En nuestro país existe un racismo invisibilizado hacia las personas descendientes de pueblos indígenas que se aplica desde tiempos de colonización. La idea eurocentrista hace pensar que la mayoría de nuestros ancestros bajaron de barcos, por lo cual no es muy loco pensar, que el argentinx se identifique con la gente de piel blanca. Se relega así a un costado a los habitaron nuestra tierra desde siempre.

Por mucho tiempo aquellos que se reconocen en otra piel que no sea la predominante se mantuvieron en silencio. Casi oculto. Pero digo por mucho tiempo porque eso está cambiando. En nuestro país muchas personas al no sentirse representadas por el común denominador de ser argento, conformó un colectivo que busca visibilizar a las personas marrones.

Identidad Marrón es un colectivo en el cual nos empezamos a identificar a partir de nuestro color de piel y nuestros rasgos, es una propuesta con la cual nosotros encaramos lo que sucede en Argentina y en Latinoamérica con el tema del racismo. Ya que veíamos que a pesar de nuestros diversos orígenes, algunas personas del colectivo que son inmigrantes, otras personas que se identifican como indígenas, otras  que no, pero sin embargo entramos y encontramos varias similitudes en las situaciones que nos pasaban en lo cotidiano, debido a nuestro color de piel y nuestros rasgos. Es por eso que empezamos a utilizar ese término.” Cuenta Flor Alvarado, una joven artista visual que conforma el colectivo.

Flor, más conocida en las redes sociales como Flora Nómada, pseudónimo que adoptó hace un par de años para empezar a desarrollar proyectos artísticos. Actualmente  es una de las integrantes del sector de Artes del colectivo Identidad Marrón. Me encontré con su trabajo en Instagram, más precisamente encontré un perfil con el nombre Indioses que llamó mi atención y me hizo replantearme ¿Qué identidad cultural nos representa? ¿Por qué no hay modelos con rasgos indígenas?

“En Indioses trabajo con modelos que son personas marrones indígenas, con las cuales concordamos sesiones de fotos en la que comparten o comentan su experiencia y su visión acerca de lo que para ellos es la belleza y como es que éste canon hegemónico les fue afectando alrededor de la vida. Además mostramos estas nuevas representaciones del cotidiano que no están siendo mostradas  en otras partes, que no aparecen en revistas, que no aparecen en publicidades, que no aparecen en la tele. Surgió de la idea de empezar a generar imágenes, que  empezaran a aparecer personas que se asemejaran a mí, a mi familia y a mis amigos, ya que a pesar de estar en Argentina no hay representación de personas marrones indígenas, ni en los medios, ni en la televisión, ni en los diarios, ni en las publicidades…  Es un país donde las personas son mayoritariamente racializadas, y para el mundo, o sea para exportar se vende una imagen de que es un país netamente compuesto por personas blancas cuando la realidad no es así.” Me cuenta Flor orgullosa de este proyecto que presentó en el Centro Cultural Kirchner en marzo de este año.

Su trabajo como artista visual está muy ligado a su activismo, la mayoría de sus producciones están pensadas en base a mostrar arquetipos o deconstruir arquetipos de las personas marrones indígenas, en el arte y  también desarrollar nuevas representaciones. Ella considera que es necesario “poder mostrar otras representaciones nuevas que no estaban siendo vistas o que no estaban siendo representadas o difundidas hasta entonces. Trabajo con el dibujo, la ilustración, el grabado, la cerámica y la fotografía.»

RACISMO INVISIBILIZADO

Los modelos hegemónicos que se han mostrado en nuestra cultura alejan a la persona indígena de la cotidianeidad, se los relaciona con el pasado antes de la colonización. Se intenta de alguna manera hacernos creer que ciertos espacios no podían ser ocupados por personas de rasgos indígenas y piel marrón. Desde la colonización a la actualidad el lugar que se les asigna siempre es por debajo de la población hegemónica blanca y esto se puede ver en forma clara representado en lo cultural y lo cotidiano.

“En Argentina se ha construido un imaginario en torno a las  personas indígenas que los ubica dejándolos en una posición de lejanía, sólo del entorno comunitario. Cuando en las calles, en la ciudad podemos encontrar personas que son descendientes de indígenas, aunque no se reconozcan, pero siguen estando, con lo cual se puede ver cómo es esta deuda histórica que tiene el Estado Argentino con las personas indígenas y con las personas racializadas. El Estado es responsable de la regulación de los productos de las imágenes, es responsable de revertir esta situación en la que nos encontramos. En una sociedad en la  que las villas tienen un color, las cárceles también tienen un color, las empleadas domésticas tiene un color, y no es casualidad esto, tiene que ver con el racismo estructural y es responsabilidad del Estado Argentino, de los medios, de la sociedad, entender que esta situación tiene que ser revertida y que hay un sector que no está siendo representado.” Cuenta la joven activista y nos hace reflexionar en lo que prevalece y en la responsabilidad social que tenemos por el simple hecho de invisibilizar las raíces culturales.

Flor considera que este problema tiene sus raíces desde la conformación como país y por parte de quienes tuvieron a cargo formarnos como argentinxs  “La Nación Argentina se ha  creado  bajo los cimientos, de un Estado que intentó eliminar a los indígenas, con lo cual la deuda es histórica por ese simple hecho. Sarmiento establecía a la población indígena como lo que había que exterminar. Hasta hoy en día se lo sigue estableciendo como si fuese un prócer, como si fuese el padre del aula y no se muestra esa otra parte. De ahí surge la educación y también surge la bajada de línea de lo que es la historia, que se sigue repitiendo, que se sigue enseñando en los colegios, y en las escuelas. Es por eso que cuesta reconocer las raíces de nuestro país. A partir de todo eso se empezó a generar imágenes, se empezó a generar conceptos y estereotipos en torno a las personas indígenas. Establecieron como si fuésemos el malón, como si los indios fuésemos algo lejano, como algo que no existe más, como algo que se eliminó… Pero las comunidades continúan estando en el país, las personas indígenas también nos encontramos en el territorio, sin embargo no estamos siendo representadas en ningún lado, y ese es el cuestionamiento: ¿Por qué? ¿Por qué está sucediendo esto?…Si nosotros seguimos existiendo.»

Este año la palabra racismo resonó en forma mundial a partir del hecho ocurrido a fines de mayo. Estados Unidos fue una vez más centro de racismo y brutalidad policial con el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un agente blanco en el estado de Minnesota.

El fatal hecho causó gran indignación no sólo en sus familiares y allegados, sino en la sociedad estadounidense que no dudó en manifestarse en contra del maltrato policial y la violencia por motivos de raza. Y millones de personas en el mundo repudiaron el hecho bajo el lema Black Lives Matter.

En estos últimos tiempos se estuvo hablando más de racismo en Argentina y  en el mundo. Eso es producto de que el norte global generalmente marca la agenda y sin duda es una cuestión que se debe entender de acuerdo al contexto de nuestro país y entendiendo la historia de donde surgió todo esto, de donde surgen la injusticias y las desigualdades… Nuestro continente fue marcado por un hecho que marcó más de 500 años y que continúa hasta el día de hoy y  que va modificando sus estrategias, va modificando las  formas en las que afectan a las personas. Entonces nosotros debemos entender nuestro contexto para poder realizar medidas que sean acordes a nuestra situación.

En nuestro país el diseño de autor rompe con esta estructura rígida de pensamiento. Existen varias marcas que entienden que no todo lo que proviene del extranjero es mejor y sientan sus bases en la búsqueda de una identidad nacional. A partir de esto comienza a darse un giro hacia una nueva concepción de moda y el diseño de indumentaria.

Si bien se ha comenzado a valorar la cultura y por lo tanto, a reflejar en el vestir hechos sociales, culturales propios del país: uso de materiales o recuperación de técnicas ancestrales, aún falta mucho para sentir que hay una identidad de moda nacional  fuerte que representa a toda la población.  

“En cuanto a la moda las personas marrones indígenas todavía no aparecen ni en las publicidades, ni en las marcas que dicen ser más inclusivas. Se trata de una toma de conciencia y de asumir que hay un sector muy amplio que no está siendo reconocido ni representado y entender que hasta que no suceda eso no va a haber igualdad no va a haber equidad para todas las personas… Y por supuesto que hacen falta las imágenes para crear imaginarios en  las personas. La falta de representación también crea imaginarios en la gente, te condiciona al momento de decidir, en dónde podes estar, en dónde no podes estar, cuáles son los caminos que vas a elegir en tu vida, cuáles no….«

El vínculo entre la cultura, la sociedad y la moda toma cada vez más fuerza en las pasarelas nacionales, revalorando y tomando como punto de partida para la creación de colecciones: técnicas de tejido ancestral propias de los pueblos indígenas, así como también retomando el valor de lo autóctono inspirándose en personajes como los gauchos o en el tango. Pero de ninguna manera podemos ver reflejados a los pueblos originarios o sus descendientes como protagonistas: diseñadores, modelos… ¿Se lo han preguntado alguna vez?

 Se generan estigmas, estereotipos, que después a las personas les afectan, con lo cual ahí yace la importancia. No sólo en la moda, sino también en la tv, en las películas. Las personas marrones indígenas aparecen en determinados sectores, en las series, en las películas, en la tv, siempre son papeles secundarios: como policías, gendarmes, empleadas domésticas y no aparecen nunca como protagónicos. Preguntarse entonces ¿por qué no narrar la historia de una persona marrona desde la primera persona, desde el yo? Contar una historia que sea real, no algo que esté basado en estigma. Creo que el camino es largo para generar una sociedad distinta, en la que no haya desigualdades y que haya equidad, sin embargo también siento que cada vez somos más las personas que le ponemos palabras al silencio. Que nos animamos a alzar la voz, que luchamos y creemos que puede haber un futuro mejor. Cuando no haya imágenes, cuando los imaginarios digan algo que no somos, somos cada vez más los que nos paramos para decir, para hacer cosas que no haya, para ponerle el cuerpo a la situación y revertirla.

Gracias Flor Alvarado por tus reflexiones y cedernos tus imágenes