EL DIABLO VISTE A LA MODA (2006)

Al parecer lo único que Miranda llevaba de Prada eran sus zapatos, veamos el análisis de vestuario de una película que los fashionistas (y los no tanto) amamos.

Hoy vamos a ver que comunica el vestuario detrás de este icónico film que retrata cómo sería trabajar en una de las revistas más importantes del mundo de la moda llamada “Runway”, encabezado por la editora en jefe Miranda Priestly ( Cualquier parecido a la realidad con Vogue y Anna Wintour es pura coincidencia ¿No? ).

La encargada del diseño de vestuario fue la gran Patricia Field, conocida por los icónicos looks que creó para la serie “Sex and the City”. En esta ocasión se inspiró en la personalidad real de cada una de las actrices para adaptarlo al estilo de cada personaje.

La historia está narrada desde el punto de vista de Andrea, una chica que cree que odia la moda, esto se refleja en cómo se viste durante su entrevista de trabajo y en la primera mitad de la película.

No está “mal vestida” para otro puesto de trabajo, pero definitivamente sí para el que se estaba presentando. Muestra un total desinterés en la moda, se la ve anticuada, estructurada ,con prendas que no coordinan entre sí para acentuar que ella se cree más “especial e inteligente “ que el resto de la gente de ese lugar por no estar interesada en su aspecto.

No podría estar más equivocada, y Miranda se lo deja en claro con la icónica escena del diálogo del suéter color “Cerúleo”.

Donde resumiendo, le explica a Andrea que la industria de la moda va más allá de ponerse un buen outfit.

Es una de las industrias que mueve el mundo, es un hecho social y comunicacional, reflejo de las épocas que vivimos, nos permite mostrarle al mundo quienes somos y que pensamos sin emitir ni una palabra, incluso cuando la gente cree que odia la moda y no comunica nada, está comunicando algo.

A partir de esto con la ayuda de Nigel es cuando Andy decide adaptar su manera de vestir al mundo nuevo que la rodea, realizando una transformación no tan solo estética sino también personal.

La vemos aparecer en la oficina con una imagen súper renovada, más jovial, fresca y pulida, de alguien que le interesa comunicar el mensaje correcto a través de su indumentaria, que viste para impactar y sentirse bien consigo misma.

En cuanto al estilo de Miranda, su vestuario grita “PODER”. La vestuarista quería que el personaje tuviera un estilo propio, que no sea el plagio de alguna otra editora de moda, lo logró utilizando en su mayoría piezas vintage de la marca de moda “Donna Karan”.

Lo único Prada que vistió fueron algunos accesorios y unos zapatos rojos que costaron alrededor de los 445 dólares.

Su armario se destaca por ser sofisticado, lujoso, clásico y glamuroso. Utiliza una silueta de hombros marcados y cintura estrecha esto logra que la veamos como una figura poderosa. En sus looks no puede faltar el negro, ya que con este color trasmite seriedad y elegancia.

Otro personaje con un gran vestuario detrás es el de Emily, la asistente de la redacción.

Sus looks se ven más snobs, es una amante de la moda y conocedora tanto de diseñadores como de tendencias. Siempre luce perfecta para la ocasión, con estilismo súper cuidados. El uso del negro en la mayoría de sus looks junto con su cabello pelirrojo le da un aspecto severo.

El film nos muestra mujeres empoderadas e inteligentes que se mueven con mucha soltura en el ámbito laboral, con un gran estilo, sin necesidad de vestirse como un hombre para que las tomen en serio o escuchen su opinión (como antiguamente ocurría).

Un gran vestuario para una película icónica, donde plasma a la perfección la personalidad de los personajes, acompañando perfectamente a la trama, que si bien a simple vista parece una comedia normal, va mucho más allá dejándonos outfits, frases y lecciones memorables.