7 de junio: CELEBREMOS POR UN PERIODISMO LIBRE

El vestir puede conllevar a una búsqueda de identidad, diferenciación, pertenencia. Vestirnos debe entenderse como un derecho porque va más allá de status, marcas o tendencias. Las personas nos vestimos y existe un periodismo que se encarga de reforzar y entender la forma de vestir.

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Hoy celebramos el día del periodista en homenaje al medio que fundaba Mariano Moreno en 1810: La Gazeta de Buenos Aires. Primer diario Argentino que inauguro la libertad de prensa y esta profesión en nuestro país.

“Acaba de llegar de París una composición o pomada llamada De la Reina para teñir las canas a un hermoso color castaño oscuro negro, que no mancha ni el cutis ni nada y mantiene el color cuatro meses. Igualmente, un repuesto de aceite imperial de Rusia en botellitas, que es el mayor preservativo que hasta ahora se ha conocido para el pelo pues lo nutre, impide que se caiga y se encanezca y, aun en las calvas, hace salir el pelo, si se continua c su uso diariamente.” Se publicaba en la Gaceta de Buenos Aires el 2 de Agosto de 1817[1].

La preocupación por la imagen, la ropa y querer “vernos bien” estaban presentes en la Gazeta, sin ser periodistas de moda. La moda ha sido protagonista desde hace muchos años en las sociedades y está presente en lo cotidiano. Siguiendo en el contexto de los periodistas del primer diario nacional, Belgrano marcaba el dandismo “afrancesado” en nuestro país, pulcritud y minimalismo eran la clave alejando a los caballeros de las pelucas y polvos para el rostro.

No hay formas de vestir correctas lo indispensable es el sentirnos cómodos, así entiendo yo a la moda. Las prendas son el reflejo de la sociedad en la que se vive. El periodismo de moda muchas veces se ha ligado a lo banal y hasta contradice la idea de disfrutar del vestir para sentirnos bien con nosotrxs mismxs. Se ha encargado de acompañar modelos de cuerpos irreales a base de photoshop o a “consumir y tirar” porque hay que amoldarse a las temporadas.

Ser periodista de moda no puede pensarse alejado de la moda. Tal lo dijo Bourdieu “El periodismo de moda ha servido, desde sus comienzos, para acortar la brecha, democratizando la moda pero al mismo tiempo sosteniendo su valor discriminatorio y simbólico.”  Ha contribuido a normalizar y prolongar conceptos de belleza o femineidad, así como también actitudes de consumo e identidad.

Desde hace unos años me empecé a interesar por la comunicación de moda, más allá de lo que se usaba. Entiendo a este periodismo desde el aportar a lo ideológico cuestionando ciertas normas culturas, alejándonos de conceptos de belleza que excluyen y  de un consumo que no nos deja disfrutar de una prenda para pasar a otra. Creo que sólo hablar de marcas, colecciones o colores de temporadas nos deja una sensación de vacío.

Lxs periodistas de moda somos vocerxs de innovaciones estéticas, culturales y sociales de cada sociedad y de cada época. Y creo que hoy más  que nunca necesitamos herramientas para poder exponer análisis críticos de los tiempos que corren.

La pandemia obligó a frenar el ritmo de la fast fashion. Creo que hoy más que nunca es momento replantearnos el rol como comunicadores. El Fashion World no será el mismo después de esto. Y es necesario alejarnos de la idea de ser simples mediadores y promotores de un mercado que invita a un consumo desmedido.

Como periodista de moda, a la que aspiro ser cada día, considero que desde hace rato era necesario un párate. Necesitamos hacer un periodismo que muestre la parte más humana de la moda. Una moda que exponga lo que molesta y que resalte lo que busca un cambio de paradigma.

La industria textil está en un proceso de adaptación y cambio. Muchos de esto se vienen gestando desde hace un tiempo y se creen necesarios cuanto antes. Esta industria, una de las más contaminantes, ya generaba en diseñadores la búsqueda de materiales biodegradables o técnicas de reutilización para que las prendas perduren en el tiempo. A esto se le suma el reclamo angustiante sobre los cuerpos que piden libertad para vestir.  Una moda slow parece ser lo que el mundo pide, producción textil consciente, digna donde el valor del trabajo esté presente. Una moda que permita apreciar el cuerpo humano de forma libre, donde no se opine del cuerpo del otrx, ni del género, alejándonos de tener que hacer uso de la palabra “inclusión”.

En el día del y de la periodista saludo a todos lxs colegas y deseo un periodismo de moda más sensible que permita el disfrute de las prendas, revalorice el trabajo que hay detrás y ayude a entender el mundo de lo Fashion lejos de lo banal y lo frívolo.


[1] Balmaceda Daniel, “Que tenían puesto” la moda en la Historia Argentina, Buenos Aires, Sudamericana, 2018.